sábado, 20 de agosto de 2011

Esto lo ha escrito un amigo, pero no puedo decir su nombre.

-Que emoción al ver al Santo Padre bajando del avión seguido de los Príncipes de la Iglesia, que bien planchada traían la ropa, como debe ser.
-Que emoción observar los zapatos rojos de Papa, recuerdan la sangre de Cristo.
-Que emoción al ver la monjitas emocionadas con la llegada del Santo Padre.
-Que emoción ver por Madrid los Tronos malagueños.
-Que emoción oír al Santo Padre decir que hay que ser “radical” con los enemigos de la fe, como debe ser, y después invitar al dialogo.
-Que emoción ver a las máximas ¿AUTORIDADES DEL ESTADO? inclinarse ante el Santo Padre
-Que emoción observar las grandes medidas de seguridad para que ningún defensor de la RAZON impida que el Santo Padre exponga a la juventud  del Mundo  “SU VERDAD”.
-Que emoción ver como anoche APALEABAN  a nuestra amiga Ana los defensores del orden público, por indicación del gobierno, en defensa de los Jóvenes Católicos que traen el mensaje de PAZ.
-Que emoción al recordar el carácter de Ana, metida en todas la batalla perdidas, siempre frente a cualquier poder, soliviaría, cariñosa, siempre poniendo en duda cualquier verdad, libre como las gaviotas,  con ese carácter que puede esperar, poco palos le dieron anoche, se merecía más.
Tanta emoción envuelve el verdadero sentimiento “EL MIEDO”, miedo que producen esta O.N.G. que lleva dos mil años explotando los sentimientos más nobles de los seres humanos en su beneficio, siempre junto al poder establecido, sea el que sea, en contra de la razón y el sentido común.
Los que creemos que la existencia de Dios es un invento de unos caraduras inmorales, en estos momentos de miedo deseariasmo que existiera para que nos proteja de esta gente de “bien”.
Un abrazo