El estigma que no cesa

La Federación Andaluza apela a la responsabilidad social en el
tratamiento de la enfermedad mental

Pide que no se criminalice a un colectivo por los actos cometidos por una minoría

Reivindica la atención a las familias y usuarios que demandan ayuda por parte del Sistema Público


FEAFES-Andalucía, entidad representante de personas con enfermedad mental y familiares en Andalucía, desea en primer lugar transmitir su pesar por lo sucedido en Santomera (Murcia).

Desde la Federación reivindicamos que ante la petición de ayuda por parte de cualquier familiar de una persona con enfermedad mental es necesario responder desde el sistema público y atender su necesidad.

Al mismo tiempo, queremos destacar que lo sucedido en Santomera se trata de un hecho aislado. Por ello, llamamos a la responsabilidad social de los medios de comunicación, y de la sociedad en general, en el tratamiento informativo de casos como este. No se debe criminalizar a todo un colectivo por lo acometido por una persona, ya que con ello se está contribuyendo a la estigmatización de otras muchas, del gran número de personas que en nuestro país tienen una enfermedad mental.

Entendemos la preocupación de una sociedad que se encuentra mal informada o desinformada sobre lo que tiene que ver con la Salud Mental. Pedir la reapertura de los antiguos manicomios refleja, desde nuestro punto de vista, la falta de información real sobre la Salud Mental. Por ello reivindicamos más recursos, medios y atención sociosanitaria, y más información, más respeto, más conciencia social.

Etiquetar a todo un colectivo por la actuación de una minoría no respeta los valores democráticos y solidarios que imperan hoy en nuestra sociedad. No sería justo extender a todo un pueblo, la actuación de un grupo terrorista; tampoco atribuir a todos los hombres los valores de aquellos que ejercen la violencia sobre las mujeres; ni considerar a todos los conductores como peligrosos, por la existencia de los llamados conductores suicidas. Así pues, tampoco se debe hacer este tipo de generalizaciones con las personas usuarias de Salud Mental.

Desde la Federación exigimos que la Salud Mental y todas las personas que tienen una enfermedad mental, sean tratadas con respeto y se tenga en cuenta su dignidad. Hemos de recordar que la gran mayoría de personas con problemas de Salud Mental llevan una vida totalmente normalizada, están integrados en la comunidad de la que forman parte y contribuyen a su desarrollo. En este nuestro mundo cabemos todos y lo que sí debemos buscar y pedir son soluciones para cada caso.

Por último, desde la Federación deseamos apuntar que distintos estudios demuestran que las personas con enfermedad mental presentan una menor tendencia a cometer actos violentos que el resto de la sociedad. Sin embargo, en España, miles de personas con este tipo de enfermedades encuentran dificultades en su integración social debido a este tipo de prejuicios que, todavía hoy, parte de la sociedad mantiene frente a este colectivo.

"Y los locos ya estaban fuera"

Sr. D. Antonio Burgos
En Sevilla, a 17 de abril de 2008

Estimado Sr.:

Le escribo en representación de FEAFES-Andalucía (Federación de Asociaciones de Familiares de Personas con Enfermedad Mental), en relación al artículo de opinión firmado por usted, y publicado en el diario ABC, ”...Y los locos saltaron la tapia”.

Desde FEAFES-Andalucía entendemos la preocupación de una sociedad que se encuentra mal informada o desinformada sobre lo que tiene que ver con la Salud Mental. Sin duda, estamos de acuerdo en que es necesario reclamar más medios, más recursos, para atender a las personas con enfermedad mental; también coincidimos en que cuando una familia pide socorro, es necesario prestarle el apoyo y la atención necesarios, tanto a los familiares como a los enfermos, que sufren y padecen un trastorno mental tan grave y destructivo.

En referencia al lamentable caso de Santomera, consideramos que es necesario diferenciar entre la gente buena y la gente mala, tanto si la persona tiene una enfermedad mental, si tiene una drogadicción, o cualquier otra circunstancia. Sobra decir que sentimos mucho todo lo que ha pasado, pero no por ello debemos contribuir a la estigmatización de la enfermedad mental, no debemos pensar por casos como este que los “locos” deben volver a los manicomios, como tampoco se defiende el encarcelamiento de todos los vascos por la existencia de un grupo terrorista vasco. ¿Pedimos, a causa de la violencia de género, que todos los hombres vayan a la cárcel? ¿Qué ocurre con los conductores suicidas o “kamikaces”, generalizaremos a todos los conductores la conducta de una minoría?

En esta sociedad cabemos todos. Todas las opiniones, hechas con respeto, tienen cabida. Y por supuesto, también la suya. Por ello, querría ponerme a su disposición para intercambiar las visiones que de la Salud Mental tenemos; porque usted conoce como se ha llevado a cabo la reforma psiquiátrica y refleja las carencias de que adolece; y desde nuestra Federación reivindicamos mejoras, servicios, dispositivos, y al mismo tiempo reconocemos lo que se ha avanzado en los últimos años, después del indudable parón que siguió a la aprobación de nuestra Reforma Psiquiátrica; conocemos los más de 2.000 casos de personas que viven en Casas Hogar y Pisos Tutelados, de manera totalmente normalizada; y los de miles de andaluces que están con sus familias en sus casas, que reciben un tratamiento adecuado, y llevan una vida normal.

Sin embargo, necesitamos de todos, y también de usted, para que actos como este no se vuelvan a cometer. Por ello, le reitero mi interés de reunirme con usted, y me pongo a su disposición para mantener una conversación sobre este tema.

A la espera de su respuesta, reciba un saludo cordial.



Fdo.: Concepción Cuevas González
Presidenta

Periodico PÚBLICO

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España no da la talla en atención a la salud mental
Los recursos destinados a los trastornos mentales son menores que en Europa, aunque se ha aprobado la Estrategia de Salud Mental para intentar paliar la situación
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AINHOA IRIBERRI - MADRID - 08/10/2007 00:00
En comparación con el resto de países de la Unión Europea (la de los 15, antes de las dos ampliaciones posteriores a 2004), España es el país que menos recursos destina a la atención de sus enfermos mentales, por debajo de países como Italia, Grecia o Portugal.
La revista The Lancet publicó recientemente un informe titulado Los sistemas de salud mental en los distintos países: ¿dónde estamos ahora?, una radiografía de la atención prestada a la salud mental en los diferentes rincones del planeta. Los países pobres pierden por goleada respecto a las naciones más ricas, pero entre éstas también se observan diferencias notables.
Para diagnosticar el estado del tratamiento de la salud mental, los científicos dirigidos por el investigador K. S. Jakob, del Christian Medical College de Vellore (India), midieron una serie de parámetros. Entre éstos, el número de psiquiatras y enfermeras especializadas en salud mental por cada 100.000 habitantes, las camas dedicadas por cada 10.000 ciudadanos, así como el número de países que cuentan con un plan específico en salud mental o con una legislación concreta al respecto.
Según el artículo de The Lancet, los españoles tienen a sus disposición 3,6 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, la tasa más baja de la UE. En Grecia, que ocupa el primer puesto, la cifra asciende a 15. El experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Marco Garrido, uno de los autores del informe, explica: “Hay que tener en cuenta que estos datos son anteriores a la transferencia de las competencias a las comunidades autónomas”.
Tercer puesto por la cola
El director de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, Alberto Infante, sostiene que, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, la cifra asciende a 6,3 psiquiatras por 100.000 habitantes, lo que aún deja al país en el tercer puesto por la cola de Europa.
Algo parecido sucede con los enfermeros psiquiátricos. Sólo Grecia presenta una cifra inferior a los 4,2 enfermeros especialistas por cada 100.000 habitantes de España.
El portavoz del Consejo General de Enfermería Rafael Lletget recuerda que en España hay un déficit “tradicional” de enfermeros en general, y añade que además no se suele exigir el título de especialista en Salud Mental, por lo que la mayoría de los profesionales en estos servicios no está especializada. Para Infante, este estudio es “cuestionable por su metodología limitada, ya que se ha hecho con fuentes secundarias”.
La cenicienta del sistema
El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Granada Francisco Torres opina que la salud mental en España está desatendida. “No es una prioridad política”, afirma. Algo con lo que coincide el coautor del informe Garrido, que la define como “la cenicienta del Sistema Nacional de Salud”.
Para este investigador la clave está en la considerable dificultad para medir los resultados de las intervenciones: “Si se invierte más en promover los trasplantes, por ejemplo, en seguida sube la tasa de trasplantes realizados; si lo haces en salud mental, no necesariamente curas a más gente, por lo que no se consiguen resultados en cifras”.
En 2006, el Consejo Interterritorial de Salud aprobó la Estrategia de Salud Mental. Su coordinador, el psiquiatra Manuel Gómez Beneyto, opina que ahora mismo “España está a la cola de Europa” y que hay desigualdades entre las comunidades autónomas. Dada esta situación, Gómez Beneyto define como “un gran acierto” la decisión del Ministerio de Sanidad de convocar a las sociedades científicas, civiles e instituciones relacionadas con la salud mental para desarrollar la estrategia finalmente aprobada, de la que destaca que “trata de mejorar y equilibrar la calidad de la asistencia a la salud mental”.
Para este experto, lo mejor de esta estrategia es que incluye un sistema de evaluación con indicadores cualitativos: “Cuando pasen dos años de su aprobación se verá qué está pasando. Desde luego, para cumplir los objetivos, es necesario aumentar los recursos, aunque dicho aumento no puede imponerlo el Ministerio, sino cada comunidad autónoma, por cómo está configurado nuestro sistema sanitario”. Las autoridades sanitarias pondrán en marcha en noviembre un Centro de Investigación Biomédica en Red para acelerar la aplicación real de la investigación en salud mental.

La voz de las Personas con Enfermedad Mental

Los pasados días 28 y 29 de Marzo se celebró el III Encuentro de Usuarios de Andalucía en Pozoblanco - Córdoba, organizada por los propios usuarios de Salud Mental, donde con gran admiración pude comprobar la capacidad que tienen para organizar un evento de estas características sobretodo por el trabajo que hay que desarrollar durante varios meses, todo aquel que ha tenido que preparar algún congreso o jornadas sabe perfectamente de lo que hablo, por tanto mis felicitaciones a todas esas personas que hicieron de nuestro paso por ese encuentro fuera de lo más fructífero y agradable, gracias AFEMVAP. Por fin se empieza a oír las voz de los llamados sin voces, son las propias personas con enfermedad mental las que están luchando por sus derechos y por los derechos de los que aún no pueden hacerla oír en pos de sus derechos, desde aquí deciros que esta Federación estará siempre para ayudar en vuestras reivindicaciones, para que vuestras voces sean escuchadas, que ese trato muchas veces inhumano y humillante que recibís sea denunciado donde corresponda, lo mas preciado que tiene el ser humano es la dignidad y por ella tenemos que luchar, contad con ello pues nos une más cosas que las que no separa, además somos muchas las personas que luchamos por ese estado de bienestar.

Nuestro agradecimiento a todos y muy especialmente a Pepe Moreno que en todo momento estuvo pendiente de que no fallara nada, los que estuvimos allí nos sentimos muy a gusto y feliz.

Esto es lo que deberíamos saber vender de cara a una sociedad que solo ve lo negativo de la enfermedad, cuando estas personas con un tratamiento psico-social adecuado y personalizado pueden hacer una vida bastante normalizada, son muchas las personas que padecen una enfermedad mental, sin embargo tienen una vida completa en todo los sentidos, están plenamente integrado socialmente, muchos de ellos trabajan, viven con sus parejas, en definitiva llevan una vida totalmente independiente que hacen de estas personas, seres maravillosos, muchas veces, gente estupenda que nos dan lecciones a los llamados normales, entre comillas, pues de cerca nadie es normal.

Entramos en una etapa estrenando nuevo Parlamento Andaluz, esta Federación espera la consolidación de estos servicios que estuvieron olvidados durante demasiados años y que en los últimos años tuvo un avance ascendente, este avance se debe convertir en un fortalecimiento de estos servicios públicos, que de respuesta a todas esa personas que no están atendidas o solo lo están parcialmente, porque esto solo hace fomentar el rechazo de la sociedad hacia estas personas así como aumentar el sufrimiento de estos pacientes y sus familias.

Como podemos ver, las familias no somos las únicas en luchar por estos derechos, son los propios usuarios los que levantan su voz demandando sus derechos a una Salud Mental digna y adecuada.

Esperamos la composición del nuevo Gobierno, es necesario empezar a trabajar cuanto antes en todas esas cosa que nos une, son muchas las personas que esperan soluciones, muchas de ellas vendrán a través del II PISMA, sirva de recordatorio que aún no lo conocemos y sirva igualmente de recordatorio nuestra necesidad de participar en todo lo que concierne a la atención que estas personas deben recibir, también en la elaboración de cualquier documento que sirva de aplicación de los servicios. No cabe en el siglo XXI, seguir pasando de tantas personas con buena voluntad y deseo se nos reconozca el trabajo que venimos realizando, le quitamos demasiada horas a nuestra casa, nuestros hijos, en definitiva a nuestra vida y que solo perseguimos La Felicidad de Estas Personas.

Está pendiente de firma un convenio de colaboración entre el SAS y FEAFES-ANDALUCIA, que nos ayude a trabajar en la promoción de la Salud Mental y poder luchar contra el estigma, muchas veces es lo peor a lo que nos tenemos que enfrentar, en fin esperamos ver recompensada nuestra confianza en el trabajo que a partir de la aprobación del II PISMA se lleva a buen termino, es nuestro deseo y necesidad.