viernes, 27 de marzo de 2009

Cállate, si lo que vas a decir es peor que el silencio.

Sra. Dª. Leire Pajín
Secretaria de Organización
Partido Socialista Obrero Español

En Sevilla, a 27 de marzo de 2009

Estimada Sra.:

Le escribo como Presidenta de FEAFES-Andalucía (Federación Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental). El pasado 23 de marzo, apareció usted en los medios haciendo unas declaraciones en referencia a la retirada de las tropas españolas de Kosovo, en las que textualmente hablaba de la “esquizofrenia del Partido Popular, a la hora de hacer oposición”. Últimamente, en su afán de defender lo que cree debe hacer su partido, han hecho varias veces referencia a la locura, esquizofrenia, etc.

Quiero aclararle que la esquizofrenia es una enfermedad, y nada tiene que ver con la desvergüenza que en estos momentos están demostrando sus Señorías en las intervenciones públicas que llevan a cabo; con las que solo consiguen crear inquietud entre los ciudadanos, y dolor en las Personas que padecen alguna enfermedad mental y sus Familias.

Jamás he oído a ningún político referirse a otro queriéndolo ofender, alegando una cojera mental. Si son ustedes respetuosos con las personas que tienen algún defecto físico, ¿por qué no lo hacen igual con las Personas que padecen una enfermedad mental?

¿Acaso nuestro vocabulario no es lo suficiente rico, como para utilizar otro tipo de palabras que puedan entender sus adversarios políticos sin necesidad de tener que utilizar expresiones ofensivas para un sector de la población que sufre muchísimo? Y que sigue sufriendo, especialmente por la desidia de todos los gobiernos que han pasado por este país desde hace varias décadas, y que hasta la fecha se han limitado a hacer promesas que no han sido capaces de cumplir.

Me consta el profundo conocimiento que sus Señorías tienen de la Real Academia Española; ya que las personas que trabajan con sus Señorías, me han hecho saber que son grandes conocedores de la RAE.

Por favor, en lo sucesivo utilicen sus bellos conocimientos en atender la responsabilidad que hemos depositado los ciudadanos españoles en ustedes, y dejen de utilizar palabrerías que lo único que hacen es crear intranquilidad en los ciudadanos, y ofender profundamente a las personas con enfermedad mental y sus familias.

Antes de acabar, recordarle que las peleas de gallos se prohibieron hace tiempo en este país; aunque la gran mayoría de las personas que poblamos esta tierra, tenemos la sensación que, en otro contexto y con otras estructuras, estamos volviendo a muchas vivencias que parecían enterradas.

Y ahora si que acabo, aprovecho para enviarle una libro de buenas practicas para evitar que en comparecencias públicas, haga referencia a semejantes que tienen algún tipo de discapacidad. Asimismo, sería bueno que lo hiciera llegar a todos/as los diputados/as de nuestro Parlamento, y así tuviesen mas cuidado en lo sucesivo.

A la espera de que tomará nota al respecto, le saluda atentamente.




Concepción Cuevas González
Presidenta

miércoles, 18 de marzo de 2009

La agonia de de una sociedad, rota, avariciosa, asustada...

En la última Revista de solidarios que edita la Feafes-Andalucia , Salvador Toledano Aguilera hace unas “Reflexiones en torno al Día Mundial de la Salud Mental” y que se la dedicaba a sus compañeros enfermos y familiares.

No saben tan siquiera la fuerza del cariño y amor que somos capaces de transmitir. Damos más que recibimos. Porque si prestamos atención, nosotros los enfermos mentales, no somos ni mas ni menos que los miedos de los que se creen buenos y ¿quién tiene la vara de medir quien está bien y quien no? Somos los espejos de nuestra sociedad asustada. Sociedad hipócrita y mentirosa. Sociedad en crisis, política, económica y hasta climática: ¡ Pero no veis que somos vosotros! Nos habéis creados vosotros sociedad asustada y llena de miedo. Sociedad: un mundo de avaricia. Avaricia que nos ha llevado a lo que tenemos, lo que hemos creado. ¿Quién ha Roto esto?

Tengo que reconocer que es todo el infierno que no somos capaces de apagar, con lo fácil que sería ponerse en el lugar del otro, sentir empatía, saber que todos podemos ser usuarios de los servicios de salud mental en un momento determinado de nuestras vidas, aunque esa no es la dificultad, el problema es que no queremos reconocer que estamos en una sociedad agonizante, y nadie hace nada por remediar el problema.

Nos encontramos en unos momentos que a mí personalmente muchas veces me desespera, pero apenas me dura unos minutos, enseguida pienso en ti y en mucha gente como tú y mi desesperación se convierte en fuerza, el problema es que muchas veces es necesario reunir mucho ímpetu, para luchar contra tanta desidia, tanta indignidad, tanta intolerancia…

Es verdad, Salvador, que somos el reflejo de una sociedad asustada, mentirosa, hipócrita, rota, pero esto no sería ninguna dificultad si fuésemos capaces de reconocer que estamos haciéndola agonizar, diseñada para hacer felices a los seres humanos, para dar cabida a todos los hombres y mujeres del planeta, también a las Personas que padecen algún problema de Salud Mental. Pero la hemos convertido en un basurero y encima tenemos la desfachatez de decir que huele mal.

Que ha cambiado?... tenemos que reconocer que en estos últimos años hemos avanzado, aunque no lo suficiente, es mucho lo que tiene que cambiar para que podamos decir que hemos avanzado adecuadamente, son muchas las personas con enfermedad mental que están literalmente viviendo en las calles, sigue habiendo el mismo porcentaje de personas institucionalizadas que cuando existían los manicomios, la recuperación es una utopía, no trabajamos para que esto se haga una realidad y que de verdad las personas se recuperen y sobretodo el apoyo a los usuarios es solo parcial, nos hemos querido embarcar en las criterios de otros países mas adelantado en la atención a la Salud Mental, pero no llegamos, seguimos trabajando unos contra los otros.

Creo que parte de culpa la tenemos las familias, hemos pervertido el sistema, como bien dijo una persona muy representativa por su lucha por bienestar de las Personas con enfermedad mental y sus Familias. En nuestro afán por ayudar a nuestra familiares, hemos puesto demasiado énfasi en dar servicios, cuando esto lo tiene que proporcionar la administración y nosotros ejercer de lo que somos “familia” y reivindicar que tengamos los servicios adecuados para que esa “Recuperación” sea una realidad.

Lo único que hemos conseguido hasta ahora es que unas veces nos acusen de que somos los culpables de la enfermedad que padecen nuestros familiares, otras que somos paternalistas y otras muchas cosas más, que prefiero no seguir recordando porque me duele demasiado, nos podemos equivocar, de hecho nos equivocamos todos los días, igual que todo el mundo, pero nadie mas que nosotros queremos a nuestros hijos, no quieran igualmente izar la bandera del cariño personal, es algo que no nos pueden quitar es inherente en el ser humano.

Todas las personas con una enfermedad mental sois un ejemplo a seguir, nos dais diariamente ejemplo de solidaridad, superación, progreso, distinción, pero esto muchas veces hace que la gente que se ha equivocado de Era y han nacido a destiempo, sientan una envidia algo descomunal y reflejen sus miserias en las personas que creen más débiles.

Trabajaremos, todos juntos, hay que demostrar que con un soporte social y sanitario adecuado, Las Personas con Enfermedad Mental se pueden RECUPERAR.
Concepción Cuevas Gonzalez.