viernes, 20 de diciembre de 2013

DE LO RIDICULO A LO MAS RIDICULO

 

 Asistimos desde hace unos días al desarrollo de una polémica acaecida durante el funeral de estado del expresidente sudafricano Nelson Mandela (que en Paz descanse) en el estadio Soccer City de Johannesbur...go. Parece ser que el intérprete de lengua de signos, Thamsanga Jantjies, ha asegurado que sufrió un episodio esquizofrénico durante el acto, según ha informado el diario Cape Times en su edición digital.
El polémico intérprete, que ha sido definido como un impostor por la Asociación Sudafricana de Sordos (DeafSA), ha indicado que no está seguro de si sufrió ese episodio de esquizofrenia por la importancia del evento en el que se encontraba o por la emoción y felicidad que sintió ese día por estar allí en el estadio y ha afirmado que, en un momento dado del funeral, perdió la concentración, empezó a escuchar voces y comenzó a tener alucinaciones. Por ello, se ha disculpado por su actuación y ha asegurado que se encontraba "solo en una situación peligrosa" y que no había nada que pudiera hacer para superarlo.
Por otro lado, y según fuentes del canal de televisión local eNCA revelan que, Jantjies , está acusado de intento de asesinato y secuestro, del que fue acusado junto a otras personas en 2003, su caso fue remitido al Tribunal Superior de Gauteng en 2004 y concluyó en noviembre de 2006, aunque el expediente judicial está vacío.
A mi juicio señores todo esto es un cuento chino, ante todo este “espectáculo” me pregunto yo ¿dónde está la polémica?, sí en un momento determinado una persona con un problema puntual de salud mental, y presunto delincuente, se ponga a hacerle cucamonas a los primeros líderes políticos del mundo, o si la pregunta debería ser ¿cuánto nos gastamos en seguridad para proteger a estos líderes?. Y cómo es posible que cualquier persona, intérprete o no, enfermo mental o no, delincuente o no, se la puede saltar con tantísima facilidad.
Deberíamos de plantearnos el contratar a unos cuantos saltimbanquis, que, de forma muy respetuosa, les hagan un corte de manga a todos estos representantes políticos nuestros cuando se reúnan, ya sea para una cumbre internacional, para una boda o para un funeral de estado.