Con Solidaridad, otro Mundo es Mejor.

Mi querido Cajatica Cabra:


Te entiendo cuando me dices que las Personas con enfermedad mental te parten el corazón cuando los ves.

Pero permíteme que cambie un poco tu concepto de estas Personas:

Cuando la gente nos rozamos con la locura.- (como muy bien describe mi amigo Andrés López) la percepción que se tiene cambia radicalmente.

A mí no me vino por “obra y gracia” fue impuesto, pero bendito impuesto.

He tenido la ocasión de conocer a gente que creí eran, eran, eran…. No me salen las palabras, pero no pienses en nada malo era algo así como que la locura pertenecía al amor…. O tal vez al desamor…… algo inexplicable, pero siempre la sentí como algo “no malo” “tampoco desagradable”.

Pero si sentía o presentía que podía existir mucho dolor.

Y un buen día la locura entró en mi casa agrediendo a un ser muy querido por mí.

De pronto se rompieron mis ilusiones, mi trabajo, mi vida, mis amores, mi pasado, mi presente, mi futuro… se rompió todo lo que me ligaba a esta vida, de pronto yo también enloquecí, pero no de amor… ni siquiera de desamor, simplemente enloquecí.

Y ahí fue donde me di cuenta de la finísima línea que separa la cordura de la locura.

Si te dijera que fue fácil, te mentiría.

Fueron tiempos muy difíciles, con demasiado dolor y demasiada desesperanza.

Pero de pronto un día todo empezó a cambiar, a cambiar, a cambiar…….

Y lo que no fui capaz de aprender en mis mejores tiempos, lo aprendí en otros tiempos mejores aún.

He aprendido a aceptar las diferencias, a tener paz, a conocer a las Personas, a no valorar ni lo bueno ni lo malo, a no criticar, a no aceptar las criticas, a opinar con libertad, a ver que todos tenemos una parte bonita y otra fea, a reír, a llorar de pena y también de alegría, aceptar mis defectos (que por cierto no me los veo) a querer y amar con locura…

Y todo esto lo he aprendido de esas Personas que nos parten el alma….pero……..déjame decirte algo.

Cuando una de estas Personas se me acercan y en una servilleta de papel me dedica una poesía y yo me la guardo en el seno porque no quiero que se me pierda o alguien que se ha ido de vacaciones a Suiza me envía una postal, o cualquier otro me pinta un cuadro y otros muchos me esperan por la mañana para ayudarme con el ordenador y los bultos que normalmente llevamos a diario porque saben que no puedo tirar de tanto peso… y tantas y tantas cosas que vivo con ellos a diario.

De pronto creo en el paraíso y me veo rodeada de gente con unas caras maravillosas y me olvido cuando estoy con ellos de las enfermedades mentales, solo veo seres divinos, que no podemos dejar ni un solo instante, pero seres divinos con sus momentos buenos y sus momentos malos.

Si has visto mis fotos te habrás dado cuenta que soy coja (bueno yo no me veo coja, creo que tengo una forma distinta de andar) (creo que algo parecido pasa con estas Personas)

He aprendido a ver en sus caras, en sus ojos, cuando sufren y cuando son felices y eso me reconforta. Solo hay que estar cuando ellos te necesitan.

Ya acabo, pero no quiero dejar de decir que si la sociedad y los gobiernos fuesen un poco más solidarios… otro mundo mejor “Sería posible”.

Deseo de corazón que te sirva de algo mi retahíla.

Un abrazo grande para una Persona Grande.