Hoy ha caído en mis manos una revista donde se le hace un homenaje a un político, la verdad es que no es la primera vez que pasa, desde hace mucho tiempo es lo que veo.
Una vez comentándolo con una compañera de trabajo (no de cama), me dice, es que me ha comentado el autor de la revista que como a él, le va bien, pues que lo hace y lo seguirá haciendo.
A mi, desde luego no me afecta en absoluto, que dé premios, homenajes o lo que quiera o pueda dar, la verdad que a esta alturas y viendo que cualquiera se vende por un elogio, me preocupa, mas bien poco. Lo que si me preocupa es que los políticos se sientan a gusto recibiendo esos premios que no es otra cosa que envenenar sus ya deterioradas imágenes, pero si eso es lo que quieren, yo no estoy en contra, lo que si me preocupa es que, si no es con un premio, “que no es otra cosa que una placa”, que solo hace coger polvo en casa, pues me parece una barbaridad que nos lleva a que la situación del Estado del Bienestar se convierta en una adulación.
Y debe ser verdad que los políticos se mueven por adulación, (mejor dicho, algunos políticos), porque justo yo he invitado muchas veces a esta persona a compartir muchas fiestas de navidad o muchos acontecimientos que hemos celebrado con Personas que tienen algún problema de salud mental y hasta la fecha, lo único que ha hecho es disculparse por no poder estar, otras ni siquiera se ha disculpado.
Se disculpe o no, sea quien sea, yo tengo la fea costumbre de no disculpar a ningún político, soy de la opinión que deben estar al lado de las personas que hemos puesto la confianza en ellos para darnos un poco de dignidad y solución a nuestros problemas, que no es otra cosa que lo que han prometido en sus campañas electorales y que después, no cumplen.
Debe ser un gustazo recibir una placa con tu nombre, a lo mejor es eso a lo que tenemos que llegar para que se solucionen los problemas de los ciudadanos y aquí, quiero hacer especial hincapié, los ciudadanos, porque de una forma u otra todos necesitamos del Estado del Bienestar y la verdad es que estamos viviendo una autentica desolación.
Un autentico polvazo debe ser, yo prefiero algo mas simple. Por eso voy a parar aquí y dejar que mi cabeza calme esos sentimientos encontrados.
Pero quiero dejar bien claro que no es ninguna debilidad, no tengo miedo a nadie ni a nada, hubo otros momentos en los que perdí mucho mas y no pasó nada, así que no pongáis demasiado énfasis en que sea otro u otros quien lleve el peso de este trabajo.
Solo quiero dejar claro que en momentos determinados de nuestras vidas podemos sin querer hacer daño que después es irreparable.
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