lunes, 6 de julio de 2009

MAS MISERIAS

Alguna vez he escrito sobre la decadencia del estado del bienestar, últimamente no lo hice pensando que me encontraba casi sola, pero veo con admiración como existe gente que se preocupa por toda esas personas que lo está pasando mal y por tanto no somos una especie a extinguir.

Podemos leer en el diario El País de hoy “Trampas y miserias del Estado del bienestar” lo pueden leer igualmente en este blog.

Me gustaría hacer algunas consideraciones sobre la situación que viven siempre los mismos ciudadanos y que no son otros que los que mas ayuda necesitan, pero que con las crisis se dan extraordinaria prisa en rebajar el PIB dedicado al bienestar social.

Hace algunas semanas nos reúnen a todas las federaciones que dedicamos muchas horas de nuestras vidas a la lucha por los derechos de las personas que padecen alguna discapacidad para comunicarnos que las subvenciones se rebajan a las federaciones un 25% del presupuesto anterior y en las provincias un 75% o sea si una asociación recibe 8.000€ al año, que es lo que se venia recibiendo mas o menos, este año con la rebaja, nada mas y nada menos que se queda en 2.000€.

Cuando todo iba bien, era políticamente incorrecto pedir mas subvenciones y ahora que todo va peor, no hay dinero (yo nunca pensé que todo iba bien, ni mucho menos).

Después de la política económica extraordinariamente regresiva que se ha venido haciendo y que se sigue haciendo, por parte de todos los gobiernos sean de un color o de otro, no es de extrañar ver lo que está cayendo, claro solo lo está padeciendo las clases mas deprimida de este país, el resto ya se hacia rico antes y ahora se hace aún mas poderoso.

El dinero que queda se dedica a burocratizar cada día mas a las instituciones, da igual que la gente no tenga para pagar la hipoteca de su casa, o la luz o simplemente no tenga para comer, ya está Caritas para solucionar los problemas. Mientras la preocupación de nuestros representantes políticos es inyectar muchos millones de euros a la banca, rebajar los coches a través de subvenciones públicas y otras barbaridades que las clases populares no entendemos, sobretodo cuando empezamos a tener que mendigar de nuevo los derechos que parece ser hemos conseguido a través de unas estupendas leyes.

Igualmente estamos las ONG que dedicamos nuestro dinero y nuestro tiempo en perdernos en las rigideces de las instituciones que estamos manteniendo nosotros y que están llenas de una pandemia de políticos malos, cobrando mucho para lo que trabajan.

Es autenticamente vergonzoso ver como nuestros políticos compiten a ver quien rebaja mas los impuesto y ni siquiera se ruborizan cuando ven que la gente se está quedando en la calle avergonzados por tener que pedir un plato de comida para ellos y sus hijos, mientras la única preocupación es que nadie le mueva el sillón y que a ellos no le falte nada, ni siquiera esas televisiones que cuestan un dineral para ver sus estúpidas caras, la propia comunidad autónoma andaluza tiene dos canales. O ir arropados de guardaespaldas con unos coches soberbios llenos de policías y así evitar que se te acerquen, “vayan que los molesten con sus necesidades” vigilantes en todos los sitios, la protección de cualquier politiquillo está por encima de las necesidades de la población, además hay que proteger la burocracia implantada por imperativo legal.

Y mientras que hacen por las Personas con enfermedad mental, llevan sin invertir un solo euro de todo lo prometido para una adecuada atención recogido en el PISMAII, estas Personas se pierden por los agujeros del sistema y nadie se preocupa por ellos, nadie va a su casa a ver si está descompensado, si está en situación de crisis, si ha perdido su casa, ¿qué pasa con los PIT (plan individualizado de tratamiento) quien se encarga de elaborar los PIA (plan individualizado de atención) donde está el trabajo que hay que hacer en Comunidad, como ya recogía la reforma psiquiátrica del año 1984 y que hoy todavía se habla de ello, con mas fuerza que nunca, pero también más olvidada que nunca.

Seguimos siendo las familias quien nos hacemos cargo de estos pacientes, claro los que tienen familias, porque ya hay muchos que por algún motivo carecen de ese soporte. ¿Saben ustedes donde están estas personas? Yo se lo voy a decir: Están literalmente abandonados en las calles o internados en las cárceles por delitos, que la gran mayoría de estos enfermos no han cometido. Están utilizando las cárceles como recursos socio-sanitarios, (en su momento lo denunció la Directora General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo). Tengo que reconocer su gran valentía, pero desgraciadamente se quedó en eso.

Seguro que muchos de ustedes se preguntarán como es posible, pues yo les aseguro que es posible y puedo demostrarlo. Nuestros políticos se mueven por presión social y nunca por necesidades sociales, por eso hacen leyes que a mi juicio son una mierda, y digo esto, porque si fuesen leyes para proteger a todos los ciudadanos, también a las Personas con enfermedad mental lo harían de otra forma, pero es más fácil mirar hacia otro lado y mientras dejar que los problemas se pudran y si es en la cárcel mejor. Después se les llena la boca que cerraron los manicomios, acaso los psiquiátricos penitenciarios no son los manicomios del siglo XXI (en este blog, se puede ver un reportaje al respecto)

Entre tanto nos encontramos muchos Padres mayores que tienen un hijo con enfermedad mental y que saben se morirán algún día, que han intentado dejar arreglada su situación económica, social y sanitaria, pero que no encuentran quien se haga cargo de ellos adecuadamente, muchas veces lo único que tienen es que supervisar que vayan al medico cuando le corresponda, que tome la medicación, o acompñarlos a la compra, etc.

Nos encontramos que con nuestra maravillosa ley de autonomía y atención a la dependencia, por cierto que es una ley que se está convirtiendo en dependencia exclusivamente, hay instituciones que se están dando mucha prisa en pedirla para todas estas personas y que tendría que atender, como dice el espiritu de la Ley, en cambio, solo reciben una visita cada 15 días y alguna que otra vez la tienen una vez a la semana.

Eso no es atender a una persona dependiente, eso es recaudar dinero por recaudar dinero, algo que por otro lado hace que solo piensen en ello y estén dedicando todo el esfuerzo en pedir estas ayudas que no llegan al menos a una parte importante de la población muy necesitada. Recaudación que por otro lado me parece una tomadura de pelo. Donde están los servicios que demandan las personas con enfermedad mental, no existen, existen los de siempre pero aquellos casos difíciles que necesitan una atención continuada y profesionalizada están en la calle o en sus casas, algunos cobrando unos eurillos más que solo hacen empeorar la enfermedad que padecen. Además de cargar aun mas a las familias bastantes deterioradas, por cierto.

También es conveniente aclarar que en estos momentos todos los servicios sociales lo quieren canalizar a través de la ley de dependencia, ley que por cierto tiene una dotación económica de apenas el 1% del PIB en todo su proceso de implantación.

Me pregunto en cuanto se va a rebajar el ya deteriorado y mal dotado económicamente el Estado del Bienestar y que va a pasar con la atención a las Personas que tienen problemas de Salud Mental, porque en tiempo de bonanza económica la UE denunció muchas veces, que España suspendía permanentemente en la atención que debían recibir esta Personas y sus Familias.En estos momentos de crisis, que vamos hacer. directos a las cloacas???

1 comentario:

RamAlc dijo...

Conchi,
te felicito efusivamente por tu Blog y por este artículo que recoge, con toda rotundidad, las miserias de nuestro llamado "estado de bienestar". En la cola de Europa, en lo que se refiere a los aspectos más sociales. Es llamativo que en el terreno de la Salud pública estemos en cabeza en trasplantes y otras operaciones que prestigian a los médicos y en la cola en la sanidad "social": dependencia, salud mental, adicciones, etc. ¡Sigue dando caña! Lástima que no lean todo esto nuestros políticos.